Se acercan los exámenes finales y es momento de ponerse a estudiar, pero… ¿Realmente sabéis estudiar? ¿Sois eficientes? 

Es por eso que hoy os traemos algunas de las técnicas más conocidas para estudiar que seguro os serán de mucha utilidad para preparar vuestros exámenes, sacar el máximo provecho al tiempo y no desaprovecharlo.

 

  • Técnica de estudio POMODORO

Esta técnica está pensada para realizar una mayor gestión del tiempo ya que se basa en dividir el tiempo en periodos de concentración y períodos de descanso. 

Lo que os permite esta técnica es que durante el tiempo que estéis estudiando toméis mayor conciencia de lo que estáis haciendo y por lo tanto vuestra concentración estará al máximo nivel. El siguiente paso es realizar un descanso para focalizar la atención en otra cosa, para luego volver otra vez a repetir el proceso. 

Esta técnica consiste en realizar bloques de 20-30 min de estudio alternandolos con 5 min de descanso. Al realizar 4 veces este proceso podréis tomar un descanso más largo, llegando a los 20-30 min. 

 

  • Realizar acciones prácticas

Otra de las técnicas que mejores resultados tiene a la hora de realizar un examen y prepararse para ello, es la realización de ejercicios. Os recomendamos que volváis a realizar los ejercicios que habéis hecho durante la asignatura pero sin los apuntes delante. De esta manera podréis comprobar si aquello que habéis leído en los apuntes realmente lo habéis entendido y sabéis ponerlo en práctica. 

Esta es una muy buena técnica porque al tener las respuestas podéis comprobar en qué habéis fallado y hacer más hincapié en esos puntos más débiles para estar mejor preparados a la hora de realizar el examen. 

 

  • Intercala asignaturas

Muchas veces la monotonía hace que acabemos por no entender nada de lo que leemos. Es por ello, que os recomendamos intercalar asignaturas en los días de estudio. 

En lugar de cada día realizar el estudio de una asignatura, os recomendamos que cada dos o tres horas cambiéis a otra diferente. Esto lo que nos permite es que durante el tiempo que le dedicamos a la asignatura  nuestra concentración sea más elevada y podamos adquirir más conocimientos. 

También es interesante porque al día siguiente al volver a leer el temario los conceptos ya os serán familiares y entenderéis mejor la asignatura. 

 

  • ¿Me lo se? ¡Haz la prueba!

Para saber si realmente conocéis el contenido de una asignatura una de las mejores formas para comprobarlo es explicandolo en voz alta. 

Podéis estar solos o con vuestros padres, amigos, hermanos… Si realmente habéis interiorizado la información o el contenido podréis explicar todo a otra persona de forma natural. De esta manera también se adapta el contenido a un vocabulario propio, y a la hora de realizar el examen podréis redactar con vuestras propias palabras. De esta forma dais a entender al profesor/a que ese conocimiento realmente ha sido adquirido. 

 

  • Esquemas o resúmenes 

Realizar esquemas y resúmenes es una forma de sintetizar todas las partes más importantes de un temario. Es una buena herramienta para complementar el estudio y hacer hincapié en detalles que son importantes conocer para la realización del examen. 

Para realizarlos es importante hacer una lectura previa de todo el contenido de forma detallada para entender el contexto. 

Importante también saber que en el resumen no aparece toda la información, por este motivo es un buen complemento de estudio pero no la única herramienta que tenéis a la hora de preparar el examen. 

 

¿Conocéis alguna otra técnica? ¿Queréis compartir algún truco de estudio infalible?

Esperamos que os haya resultado interesante y que las pongáis en práctica en esta recta final de curso.

 

¡Mucha suerte para los exámenes!